lunes, 7 de febrero de 2011

XLV Los numeros de un gran acontecimiento


La súper bowl de anoche, fue uno de esos partidos que tienen de todo: Un escenario magnifico (El cowboys stadium de Arllington, Texas) Dos equipos históricos de la NFL (Green Bay Packers de Wisconsin y los Pittsburgh Steelers de Pensilvania) y sobre el terreno de juego, 10 pro – bowl (4 Steelers y 6 de Green Bay).

Más de 105 millones de personas siguiendo el partido solo en estados unidos, y con más de 100.000 en el estadio, se hacía presagiar una noche mágica. Un “Superdomingo” como lo llaman allí.

El partido se puede resumir en un factor: “Big” Ben Roethlisberger fue totalmente superado por el sustituto del legendario Brett Favre, Aarón Rodgers.

El mariscal de campo de los Packers, comandó el ataque de los suyos en todo momento, y no sin  cierta dificultad, supo definir en los momentos claves del encuentro.

“Big” Ben, estuvo mas apagado, resurgió al final del 3º acto pero en el último curto, cuando se esperaba de él esa jugada genial, se le apagó la luz y con ella se cerró la fundición de los Steelers.

¿Se le apagó la luz o se la apagaron?

Es una buena pregunta, porque como dije arriba, el partido se resume en  la victoria de un Quarterback sobre otro. Pero yo lo veo de otra manera, la victoria se resume en la victoria de una defensa sobre la otra.

La line defensiva de los Steelers, es una de las mejores de la NFL, pero la de Green Bay, es posiblemente la mejor del campeonato.

Igual no como ratio de puntos encajados por ataque, pero si por defensa de balón, hombre y posición en momentos clave.

Green Bay entró como 6º clasificado y accedió a la Súper bowl venciendo a domicilio sus tres partidos. Es toda una hazaña a tener en cuenta debido a la dificultad de conseguir victorias dejos de tu estadio.
En estos partidos, la línea defensiva se mostro muy solida, permitiendo no solo mantener la ventaja conseguida con la formación de ataque, sino aumentarla con intercepciones.

Anoche lo volvieron a conseguir.

Green Bay ganó el sorteo y pateo para defender el primer ataque del partido, los Steelers chocaron contra la línea defensiva  de los Packers, y tras 3 posesiones fallidas (2 Steelers, 1 Packers) Rodgers lanzó para 29 yardas y el receptor Jordy Nelson anotaba el primer Touchdown de los Green Bay, 6 +1 y primera ventaja. Nick Collins interceptó un pase de 37 yardas de Roethlisberger y los Packers volvieron a anotar. 0 – 14 en el 1º cuarto. 

El segundo cuarto tampoco era muy alentador para los de Pensilvania, a pesar de que su pateador Shaun Suisham, anotó un gol de campo desde 33 yardas. Enseguida respondió  Rodgers que lanzó para 21 yardas y el receptor, Greg Jennings puso el 21 -3. Una luz veían los Steelers con un Touchdown anotado por Hines Ward a falta de 47 segundos, merced a un lanzamiento de Big Ben de 8 yardas. 

El partido llegaba al descanso con un 10 – 21 favorable a los Packers, y con la imagen de que Green Bay fue mejor durante 25 minutos, pero que los Steelers podrían ser un gigante dormido. Había que tener cuidado para el segundo periodo.

El segundo periodo, los primeros quince minutos pasaron casi inadvertidos al ojo humano, salvo por un touchdown que anotó Rashard Mendenhall, que recibió de Big ben un pase de 8 yardas, el resto del 3º cuarto fue una prueba para las líneas ofensivas, que veían como las defensas se sobreponían una y otra vez. 17-21.

El último cuarto, tendría lo mejor del partido, Greg Jennings convirtió su 2º touchdown de la noche al recibir de Rodgers un lanzamiento de 8 yardas. Con 17-28 parecía que los cabezas de queso estaban más cerca de llevarse la ansiada corona, pero Big Ben despertó en el partido y lanzo para 25 yardas sobre Mike Wallace, que recibió y anoto el touchdown. Los Steelers arriesgaron la jugada, y en vez de un lanzamiento, jugaron sus cartas a una jugada de dos puntos. Entró y el marcador estaba caliente, 25-28. 

No acabó ahí la cosa, Rodgers se encargo de hacer olvidar a Favre con un pase y los Packers  quedaron en opción de Field-Goal. Mason Crosby tuvo el honor de patear desde 23 yardas para poner el 25-31 y dar una pequeña ventaja a Green Bay. 120 segundos de posesión en  las manos de Big Ben para remontar el partido, pero de las 87 yardas que tenía que recorrer solo sumo 20. La defensa de los Packers volvió a demostrar sus garras y la final quedó sentenciada. 

Un triunfo de los cabezas de queso que hace honor a su historia, la de uno de los equipos más grandes de toda la historia de la NFL.

PD: 

Para terminar, me gustaría dar un par de apuntes de cómo mejorar el show el próximo año.


Cristina Aguilera si cantase el himno de España  no habría tenido problemas con la letra.
- En el proximo Half-time show, en vez de un un escenario, que pongan un balón de soccer, y que traigan al F.C. Barcelona, que esos dan espectaculo como los globe trotters.

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