viernes, 29 de abril de 2011

3 de 4 - Guerra de guerrillas : La trinchera del Bernabéu

No fue Roja. Esa es mi conclusión después de ver  el partido repetido, varias veces la jugada en youtube, en los telediarios, de los diarios deportivos en internet y una millar de fotos.  Pero el árbitro no tiene nada de eso y debe decidir en un segundo, es una misión difícil y a simple vista, sean sinceros, todos hubiéramos sacado roja. Lo resumió muy bien el gran Roberto Palomar: “Es una entrada de roja que un buen arbitro hubiera convertido en amarilla”.

Antes de eso no hubo partido, solo 22 jugadores, 11 con un balón y los otros 11 esperando que se la pasen para poder jugar.

En España nació un refrán después de la guerra civil que se podría aplicar muy bien al planteamiento de Mourinho “Todo el día gallina amarga la cocina” y los aficionados del Madrid empiezan a tener la mosca detrás de la oreja con el portugués, que plantea los duelos como si su equipo fuera el débil. Con la calidad de la plantilla que atesora el Real Madrid salir en una semifinal de la Champions League, en su estadio, en el partido de ida, jugar al cerrojazo y al 0-0 es demasiado para el aficionado blanco.

Por su parte Guardiola no especuló con el resultado, no le gustaba el empate, necesitaba, marcar y puso toda la artillería en liza para derribar la muralla del portugués.

Una posesión escandalosa, un disparo de Villa, dos de Xavi y un tiro muy lejano de Cristiano Ronaldo fue todo lo que dejo la primera parte de positivo. Por el medio hubo de todo : Piscinazos ( Di María y Pedro) exageraciones ( Busquets) y un ambiente cargado, viciado, marrullero, que estallaba en cuanto el árbitro pitaba algo, daba igual si tuviera razón o no.

La segunda mitad corría por los mismos derroteros hasta que sucedió la jugada que marca la eliminatoria: La expulsión de Pepe. Un balón dividido, dos hombres a por él, Pepe lleva la plancha muy arriba, el árbitro pita a favor del Madrid pero el línea le hace cambiar de opinión y expulsa al jugador del Madrid que se pierde la vuelta en Barcelona. Tampoco estará Sergio Ramos, que le dio un codazo a Messi cuando este encaraba portería.

La expulsión de Pepe supuso la autodestrucción de Madrid ya que Messi olió sangre y no falló. Si la cadena que amarraba al argentino y con un hombre mas, Guardiola lo vio claro: Pedro off/ Afellay on. El holandés no defraudó y sirvió en bandeja el primer gol a Leo que con dos pedacitos de suerte bate a Casillas. Los pedacitos de fueron el resbalón de Marcelo y la diferencia de hacer un caño a que le dé en la rodilla al portero.

Minuto 76 y 0-1 en el marcador, Mou ya no está en el campo, está en la grada, se auto expulsa para empezar a preparar su defensa, mientras, Leo Messi marca uno de esos goles que se recuerdan con el paso del tiempo: La coge en el centro  del campo, a unos cuarenta metros de la portería y sortea a cuantos rivales le salen al paso, X.Alonso, Marcelo, S.Ramos, Albiol… llega al área y se le queda el balón en su pierna derecha, Casilla cubre su palo y Messi, con un toque sutil, bate a Iker con la derecha poniendo el 0-2 en el marcador.

No hubo mas partido, de aquí al final nada. Por el medio, una forro con dureza de Mascherano a Pepe, Arbeloa y Marcelo haciendo gala de poco “Fair play” y mas broncas con el árbitro y entre jugadores.

Luego vino la rueda de prensa, en la que Guardiola con todo a favor tiro de cautela y de hipocresía y Mourinho destapo la caja de pandora: Acusó, al Barcelona de mano negra, de favores arbitrales, se quejo de la U.E.F.A. y del árbitro y dijo que le daría vergüenza tener una Champions como la que tiene Guardiola tras el escándalo del Stamford bridge. Las reacciones no se hicieron esperar y ambos clubs se denunciaron mutuamente y la U.E.F.A. a los dos. Lamentables acontecimientos que podían ser evitables, pero la tensión por tantos partidos seguidos está muy cargada y los nervios a flor de piel.

Pd: Yo tan bien tengo una Hemeroteca y le puedo decir al señor Mourinho que ninguna de sus Champions está exenta de polémica.
En 2004 con el Porto fue favorecido con un penalti y expulsión del defensa central del deportivo de la Coruña Andrade, en las semifinales.
En 2005 con el Chelsea elimino al Barcelona en octavos de final merced a un gol de Terry que viene precedido de una falta de Carvalho a Víctor Valdés por un claro agarrón.
En 2010 con el Inter volvió a eliminar al Barcelona con un resultado global favorable gracias a un gol en fuera de juego de Diego Milito.


jueves, 21 de abril de 2011

2 de 4 - Tres en uno : Clásico, Título y Prórroga.

Este ya fue otro partido.

Con toda la carne en el asador, se jugó a cara de perro porque si perdías te quedabas con la miel en los labios y el título iría a parar a las vitrinas del enemigo.  No hubo especulaciones, jugaron los mejores y pusieron tal intensidad que Mestalla, por momentos, parecía Fukusima.

Lo peor del encuentro fueron los lindes por los que algunos jugadores se decantaron y quisieron demostrar sus dotes teatrales, sacando fuera de contexto la acción cometida/o recibida. El árbitro, que se mostro duro y con mucho criterio al comenzar el choque, fue como una barco de papel,  navego hasta que la presión lo empapó y entonces se hundió.

La primera parte fue claramente del Madrid, donde la tela de araña trazada por Mou desactivo el juego colectivo del Barsa (en especial a Xavi e Iniesta) impidiendo que desarrollasen su juego de tiralíneas y precisión, lo que desoriento a los de Pep.

Con un Barcelona desarbolado, el Madrid tenía campo para correr con Ozil lanzando las contras y CR7 haciendo de falso “9”. La línea formada por Khedira, Pepe y X.Alonso  se encargó de dar equilibrio al equipo, y de la presión a los jugadores del Barsa, que fue asfixiante. Producto de esta llegaban las ocasiones más claras, ya que tras la presión de uno o dos jugadores blancos, perdían la pelota y montaban la contra generando siempre mucho peligro.

Carvallho se encargo el solo de contener lo poco que genero en Barcelona en el primer tiempo (en el que no disparo a puerta) y la defensa estuvo siempre bien colocada. Pepe, tendría la ocasión más clara de la primera parte en un remate de cabeza que se estrella en la parte interna del poste que salió repelido por la madera.

Se llegaba al descanso con la sensación de que el Madrid marcaria muy pronto, dada la superioridad mostrada y las sensaciones en el Barcelona no era buenas, era como un boxeador al que los “Jabs” le están noqueando, mientras espera el golpe definitivo.

Pero el partido de anoche tenía pinta de batalla griega, de esas en las que pelean titanes unos contra otros, y el Barsa no se dio por vencido.

Como si de repente hubieran dicho: “Ya está bien de fingir, vamos a jugar de verdad”, salió a la segunda parte con la idea clara de acometer la portería de Casillas en busca del gol, y el Madrid se vio superado y arrinconado.

La embestida del Barsa fue tal, que el Madrid se desmorono musculo a musculo sobre sus tobillos, y durante más de 30 minutos, de la pelota no veía más que la sombra de donde estaba. Pero fue infructífera esa superioridad de los blaugranas, porque anoche Casillas estaba de dulce.

Hasta 3 veces intervino el santo de Móstoles para evitar el gol azulgrana. Pedro, Villa e Iniesta se quedaron con las ganas de festejar un gol que habría cambiado la eliminatoria. Si lo hizo Pedro a pase de Messi, pero un fuera de juego milimétrico impidió que subiera al marcador.

Una contra rápida cerró un partido que se acomodo al 0-0 y no se quería mover.

En la prórroga, los jugadores de ambos conjuntos estaban demasiado cansados como para hacer alardes de su buen juego, solo el coraje les empujaba a seguir jugando. Los minutos pasaban y las imprecisiones se acumulaban en unas piernas que llevaban mucho trote encima.

Fue en una de esas imprecisiones donde el Madrid vio la luz. Di María recibe en banda y centra de primeras una banaba perfecta para que Cristiano, colgado en el aire rematara perfecto, alto y fuerte. 0-1 en el minuto 102 y mucho que remar en poco tiempo para los de Pep.

La segunda parte de la prorroga fue un quiero y no puedo, ya no quedaban fuerzas para seguir intentándolo, no era cosa de fé, era puramente físico, en pocos partidos se vería un Messi tan desdibujado por el cansancio como en el de anoche.

Fue un partido de una gran intensidad y poco futbol que se decidió por una acción aislada en una prorroga llena de casta pero con menos futbol todavía.

Llega Mou y el Madrid vuelve a ganar, pero la revancha está servida la semana que viene, llega la Champions league.

martes, 19 de abril de 2011

1 de 4 - El intrascendente

El primero de los cuatro partidos entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona se saldó con más pena que gloria el sábado pasado. Fue como toda España pensaba, un clásico descafeinado, una pachanga en la que probar esquemas e improvisar con jugadores, alineaciones etc. etc.…

Fue un partido malo en general, pobre en futbol, parco en ideas y con una atmosfera  recelosa, a sabiendas de que  los tres próximos duelos sí que deciden la temporada de ambos clubs.

El Barcelona, vino con una idea clara: que no le ataquen. Tuvo y tuvo la posesión de la bola, que por momentos superaba el 70% pero generó pocas ocasiones de gol, el resultado era lo de menos, no tenía nada que perder.

El Madrid jugaba en casa ante su público, con la liga perdida, podía haber brindado una victoria a la afición, pero tampoco salió con la mordiente que se espera de un partido de esas características, dejó a uno de sus delanteros en el banquillo, y salió como si jugase la vuelta de unas eliminatorias con un resultado a favor.

Entre toda esa desgana futbolística se coló un árbitro que hizo un partido para el olvido.  Dejo un penalti en el limbo, se le atascó la mano a la hora de sacar alguna que otra tarjeta y pasó demasiados  apuros en un partido de trámite, un amistoso entre el Barcelona y el Madrid.

Esperemos que este miércoles de ceniza, hagan honor a una final de copa y pongan toda la carne en el asador, porque con otro partido como este, desprestigian la palabra “Clásico”.

PD: El partido terminó 1-1. Marcaron Messi y C.Ronaldo, ambos de penalti.

Andoni Etxizarreta.