martes, 19 de abril de 2011

1 de 4 - El intrascendente

El primero de los cuatro partidos entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona se saldó con más pena que gloria el sábado pasado. Fue como toda España pensaba, un clásico descafeinado, una pachanga en la que probar esquemas e improvisar con jugadores, alineaciones etc. etc.…

Fue un partido malo en general, pobre en futbol, parco en ideas y con una atmosfera  recelosa, a sabiendas de que  los tres próximos duelos sí que deciden la temporada de ambos clubs.

El Barcelona, vino con una idea clara: que no le ataquen. Tuvo y tuvo la posesión de la bola, que por momentos superaba el 70% pero generó pocas ocasiones de gol, el resultado era lo de menos, no tenía nada que perder.

El Madrid jugaba en casa ante su público, con la liga perdida, podía haber brindado una victoria a la afición, pero tampoco salió con la mordiente que se espera de un partido de esas características, dejó a uno de sus delanteros en el banquillo, y salió como si jugase la vuelta de unas eliminatorias con un resultado a favor.

Entre toda esa desgana futbolística se coló un árbitro que hizo un partido para el olvido.  Dejo un penalti en el limbo, se le atascó la mano a la hora de sacar alguna que otra tarjeta y pasó demasiados  apuros en un partido de trámite, un amistoso entre el Barcelona y el Madrid.

Esperemos que este miércoles de ceniza, hagan honor a una final de copa y pongan toda la carne en el asador, porque con otro partido como este, desprestigian la palabra “Clásico”.

PD: El partido terminó 1-1. Marcaron Messi y C.Ronaldo, ambos de penalti.

Andoni Etxizarreta.

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