Los caballeros del zodiaco, eran un grupo de jóvenes guerreros que velaban por la paz en la tierra y defendían el santuario de su diosa Atenea.
De todos ellos, el caballero de Andrómeda, era el más joven y débil, por eso, siempre era rescatado por su hermano, el caballero de Fénix.
Andrómeda era tímido, dubitativo y frágil.
Fénix era fuerte, orgulloso de gran coraje y confianza ciega en sí mismo.
Me explico para los que no lo entiendan:
Atenea = Florentino Pérez
Santuario = Historia Real Madrid
Caballero de Andrómeda = Real Madrid
Caballero de Fénix = José Mourinho
¿La ecuación es sencilla verdad?
El Real Madrid, el mejor club de futbol de la historia, estaba de capa caída. Atrás quedan los gloriosos años 50/60, donde Di Stefano como estilete de un gran plantel de estrellas, bien dirigidas desde la banca por Miguel Muñoz, arrasaron en España y Europa consiguiendo 12 ligas y 6 copas de Europa. Entró en los años 70 fuerte en el torneo nacional, pero las competiciones Europeas se le resistieron. Los 80 parecía una segunda etapa dorada, con la eclosión de la llamada “Quinta del Buitre” 5 ligas consecutivas se fueron a las vitrinas del museo, pero la ansiada “Orejona”se resistía de nuevo, Bayern, PSV, Spartak y en dos ocasiones el Milán, lo impidieron. Los 90 fueron mejorando según se acababan, y en el siglo XXI con la llegada de Raúl, Florentino y la época de “Los galácticos” se consiguieron 3 copas de Europa más, sin olvidar la treintena de ligas.
Hasta que se acabó. Florentino dimitió, los galácticos se fueron, el club ganó dos títulos de liga con más pena que gloria, debido a los escándalos de su presidente, Ramón Calderón. Seis años sin pasar de octavos en la Champions league son muchos para un club de la solera del Real Madrid, por ese motivo, Florentino vuelve a la carga, quiere destronar a su eterno rival del título de mejor equipo del mundo, y no repara en gastos para conseguirlo.
300 fueron los millones de euros que “Tito Floren” se gasto. Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzemá y Xabi Alonso fueron los principales actores de una superproducción que contaba con un gran reparto pero le faltaba un director. Manuel Pellegrini llegó sin hacer ruido y se fue más silencioso todavía. Alcorcón, Milán, Olimpique de Lion y el Barcelona tuvieron la culpa de la destitución del chileno.
Atenea ve que sus caballeros necesitan ayuda, y envía a Fénix para salvarlos.
Floren se rasca el bolsillo otra vez, pero esta, a diferencia de las otras, el fichaje más caro no es un jugador, sino un entrenador: José Mourinho.
Llego con una misión clara: Devolverle la gloria perdida al Real Madrid, volver a convertirlo en un club temido y llenar el museo de títulos.
Se trajeron jugadores de corte muy del portugués: Carvallho, Kedirha, Di maría… Le dejaron total libertad y ordenó el equipo a su antojo, sentó al actor favorito de su presidente, Benzema, porque no corría. Si Maicon no viene no pasa nada, Ramos cubre la banda. Dijo que no a Jesús Navas y aposto con Di maría. Pidió un central de garantías y con experiencia y vino Carvallho, todo a pedir de boca.
Su equipo está líder del campeonato liguero, y líder tan bien de su grupo de champions.
Empezó empatando en Mallorca, 0-0 en su primer partido oficial, luego calibró, apretó al equipo y empezaron los goles. Juegan juntos, de memoria, poca conducción de balón, muchos pases cortos y rápidos, al primer toque. Para defender, se presiona hasta con tres hombres al jugador que tiene el balón, y si se roba, ya estarán listos y corriendo los delanteros, porque es un equipo bien armado que todos saben a lo que juegan. Defienden y atacan en bloque, esa es la filosofía de Mou. Técnicamente buenos, físicamente muy fuertes y tácticamente espectaculares, así son los “Mou team”.
Cuando lo pasa mal, como el otro día en Alicante o anoche en Milán, ahí está el caballero del Fénix para sacar al Real Madrid de sus cenizas.
Dos partidos que tenía el resultado en contra, acertó de manera espectacular con los cambios, con las palabras justas en los momentos adecuados, motivó a sus jugadores hasta sacarles la garra necesaria para las remontadas, eso que en el Bernabéu llama “Espíritu Juanito”.
Con 0-1 favorable al descanso, un error en cadena: Primero Pepe en la marca, luego Ibrahimovic en el pase y para rematar Casillas en la salida, provoca el empate.
Un fuera de juego de 3 metros, pegado a la banda del línea, con otra salida a por uvas del portero del Madrid termina con el 2-1.
Con todo esto, mas Howard web (No entiendo el criterio de la FIFA para designarle mejor arbitro del mundo) Mou tenía razones para estar preocupado.
Nada de eso, saco su libreta, hablo con Karanka y se decidió: Benzemá salta a escena. Todo sigue igual, otra vez consulta a su asistente y nueva entrada: Pedro León.
Minuto 94 del añadido, parece la última ocasión de los blancos para empatar, la tiene Xabi Alonso para colgarla a la olla, pero en vez de eso, jugada de pizarra: Xabi para Benzemá, el francés corre hacia el área, ve el desmarque de su compañero, y le sirve el empate en bandeja. Gol y lección táctica, Mourinho 1- 0 Allegri.
Atenea pude estar tranquila, sus caballeros vuelven a estar salvados, y el santuario, de momento tanbien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario